Apple víctima de estafa masiva: 6.000 iPhone falsos llevaron a pérdida de 2 millones de euros
La tecnológica estadounidense Apple ha sido víctima de una estafa masiva que le ha costado una cifra récord de 2 millones de euros. Según fuentes cercanas a la empresa, los estafadores lograron vender unos 6.000 iPhone falsos, que fueron aceptados como auténticos por la propia Apple. Esta situación ha generado un gran revuelo en el mundo empresarial y tecnológico, ya que se desconoce cómo los estafadores lograron superar los controles de seguridad de la empresa. En las próximas líneas, analizaremos los detalles de esta estafa y las consecuencias que tendrá para la imagen y la economía de Apple.
Apple víctima de estafa masiva: iPhone falsos llevan a pérdida de millones de euros
A comienzos de año, se conoció que unos hackers habían estafado a Apple por más de 2 millones de euros, lo que llevó a la sorpresa de muchos al ver que la empresa se mostró agradecida con el hacker después de valorar su habilidad para encontrar vulnerabilidades. Sin embargo, para desgracia de los intereses de la empresa norteamericana, dos hombres han sido condenados por llevar a cabo un esquema de engaños que, en resumidas cuentas, provocó a la compañía pérdidas de más de 2 millones de euros.
Según una reciente publicación del portal Ars Technica, Haotian Sun y Pengfei Xue llevaron a cabo este sistema entre 2017 y 2019. No obstante, las penas no son iguales para ambos: Sun, el cabecilla de la operación, fue sentenciado a 57 meses de prisión y un pago de más de 1 millón de euros a Apple; y Xue, su cómplice, tendrá que pasar 54 meses en la sombra y pagar una sanción de 350.000 euros. Ambos cumplirán tres años de libertad condicional y deberán ceder más dinero como parte de la sentencia.
El esquema de engaño
El esquema, según señala la noticia original, consistía en engañar a Apple enviando teléfonos falsos, alterando los números de serie o el IMEI para que estos parecieran iPhone reales bajo garantía. Gracias a ello, consiguieron engañar a Apple creyendo que los teléfonos estaban cubiertos por la garantía y estos decidieron reemplazar los dispositivos como parte de la cobertura de la misma. Así, los estafadores enviaban teléfonos falsos desde China y, tras ello, recibían los iPhone reales de Apple por correo o en persona.
Después de dos años, un investigador de Apple alertó a las autoridades sobre el esquema, una situación que llevó a la intercepción de paquetes y a la confirmación de que miles de teléfonos habían sido falsificados. Por ello, los dos hombres fueron condenados por fraude postal y conspiración para cometer fraude postal, cargos que surgieron tras una investigación por parte de inspectores postales y del DOJ.
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