El Blu-Ray, la tecnología que una vez amenazó al DVD, ahora sobrevive gracias a los coleccionistas: ¿Qué ha sucedido con el formato que se creía muerto?
En el panorama audiovisual, pocas tecnologías han generado tanta expectación y controversia como el Blu-Ray, formato que en su momento se perfilaba como el sucesor natural del DVD. Sin embargo, con el auge de las plataformas de streaming y la democratización del acceso a contenidos en línea, el Blu-Ray parecía destinado a desaparecer. Sin embargo, contra todo pronóstico, esta tecnología ha encontrado un nicho de supervivencia gracias a la fiebre coleccionista que sigue moviendo a muchos entusiastas de la música y el cine. ¿Cuáles son las razones detrás de esta paradójica situación? ¿Qué factores han permitido al Blu-Ray mantenerse a flote en un mercado cada vez más digital?
La tecnología que se creía muerta: el BluRay, un nicho de apoyo entre coleccionistas y gamers
Hace unos años, el DVD tomó el relevo del VHS y confirmó que la tecnología había sido capaz de dar un salto gracias a la capacidad de introducir más información en un espacio más pequeño y ligero. Tras él, parecía que le iba a llegar el turno al Blu-Ray, ya que durante muchos años se posicionó como un nuevo estándar que fue recortando terreno al ya añejo DVD. Sin embargo, los años se han ido sucediendo y, a la vista del devenir de los acontecimientos, es obligatorio hacerse una pregunta: ¿qué ha pasado con el Blu-Ray?
En sus primeros años de vida, muchos gamers y cinéfilos se alegraron de la llegada de esta opción, ya que permitía llevar al siguiente nivel el concepto que el DVD había estandarizado. Sin embargo, el auge de plataformas de streaming como Netflix o Prime Video provocó que se redujera el interés en el formato físico. Y esto, sumado a los altos costes ligados al desarrollo de discos Blu-Ray en comparación con los DVD, provocó que, a la larga, tanto compañías como usuarios no viesen con buenos ojos hacer una inversión.
Por ello, a diferencia con lo que se vivió con el salto del VHS al DVD, no llegó a suceder lo mismo con el Blu-Ray. La tendencia hacia lo digital provocó que, en resumidas cuentas, los consumidores dejasen de sentir la necesidad de sacar partido a los discos físicos. De esta forma, las funciones adicionales y los extras que ofrecían los discos Blu-Ray no eran un atractivo significativo para los consumidores, ya que la tendencia se había transformado y la mayoría priorizaban el acceso rápido que ofrecían las plataformas de streaming.
Los gamers, los mayores defensores del Blu-Ray
Sin embargo, existe un campo que, a estas alturas, parece haberse transformado en la resistencia: los gamers. Gracias a la inclusión del reproductor Blu-Ray en sistemas como PlayStation 3, este formato se popularizó entre los jugadores. Por desgracia, la adopción del sistema fuera del ecosistema gamer fue limitada, pero el apoyo de los gamers ha servido para mantener vivo un formato que nunca ha llegado a disfrutar del impacto que sí tuvieron otros estándares anteriores como el VHS o el DVD.
No obstante, a pesar de no haber alcanzado la universalidad proyectada en sus comienzos, sí puede presumir de gozar de un gran nicho entre coleccionistas y aficionados al cine. Estos, junto a los gamers, son los que más valor han terminado dando al Blu-Ray.
Aunque el Blu-Ray no ha logrado alcanzar la popularidad que se esperaba, sigue siendo un formato que mantiene un nicho de apoyo entre coleccionistas y gamers. A pesar de la tendencia hacia lo digital, estos grupos siguen valorando la experiencia de tener un formato físico que les permite disfrutar de sus películas y juegos de manera diferente.
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