La lucha por el regreso al trabajo en persona: ¿obsesión o necesidad? El sesgo de confirmación y la cámara de eco en la discusión sobre el teletrabajo

La lucha por el regreso al trabajo en persona: ¿obsesión o necesidad? El sesgo de confirmación y la cámara de eco en la discusión sobre el teletrabajo

En el actual panorama laboral, la discusión en torno al teletrabajo y el regreso al trabajo en persona ha generado un debate polarizado. Mientras algunos defienden la necesidad de volver a los espacios físicos para fomentar la colaboración y la productividad, otros ven en el trabajo remoto una oportunidad para mejorar la calidad de vida y reducir costos. Sin embargo, la cámara de eco y el sesgo de confirmación pueden estar distorsionando nuestra percepción de la realidad. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta lucha y analizaremos los argumentos a favor y en contra del regreso al trabajo en persona, con el fin de determinar si se trata de una obsesión o una necesidad real.

El debate sobre el teletrabajo: ¿obsesión o necesidad?

La ciencia ha demostrado que el teletrabajo es más saludable, los expertos en productividad afirman que no hay diferencia entre trabajar en remoto y hacerlo desde una oficina, y los trabajadores están dispuestos a cobrar menos con tal de aprovechar la conciliación familiar que les permite el teletrabajo y evitar los trayectos que se comen gran parte de su tiempo. Sin embargo, los CEO de las empresas siguen apostando por el retorno a la oficina.

La lucha de los CEO contra el teletrabajo

La cámara de eco es una de las razones por las que los CEO se oponen al teletrabajo. Cuando un CEO famoso comparte en redes sociales su intención de obligar a los trabajadores a volver a la oficina, esa idea resuena más entre círculos afines. Finalmente, termina llegando a otros que piensan como él, que, al ver validada su teoría, abrazan el fin del teletrabajo con más fuerza. Incluso aunque entre todos los otros datos y opiniones se vea el trabajo en remoto como la solución más adecuada para todos.

El sesgo de confirmación es otro factor que contribuye a la oposición de los CEO al teletrabajo. Estos líderes se enfrentan a algo completamente nuevo: una nueva forma de trabajar que echa por tierra las convicciones que ellos mismos creían inamovibles. Dicho de otro modo, creen que si ellos alcanzaron el éxito acudiendo a la oficina, esa es la única vía para que la empresa, o el grupo de trabajadores que ahora controla, también lo hagan.

Encerrados en esa cámara de eco, en la que líderes similares comparten la opinión que ellos mismos quieren escuchar, salir de ese círculo vicioso supone también un gran problema al que no se quieren enfrentar porque, en esencia, eso también significaría agachar las orejas y confirmar que no tienen razón.