En un desarrollo que ha generado un gran interés y preocupación en la comunidad científica y tecnológica, se ha reportado que la inteligencia artificial (IA) de Google ha logrado un nuevo hito en su capacidad de procesamiento y generación de datos. Según informes, la IA de la empresa tecnológica ha aprendido a crear imágenes de setas, y ahora las está mostrando. Este avance tecnológico ha generado un gran debate entre los expertos en privacidad, quienes expresan su inquietud sobre las posibles implicaciones de esta tecnología en la protección de la información y la seguridad de los usuarios.
La IA de Google crea 'setas' falsas: un riesgo para la salud y un avance que alarma a expertos en privacidad
El peligro de las imágenes de setas generadas por IA
Llevamos más de un año lidiando con el rumor de la IA y de cómo la inteligencia artificial puede cambiar nuestras vidas. Nos hemos preocupado por cómo puede terminar suplantando trabajos, por lo que implica que conduzca coches de forma autónoma, y hasta se ha recurrido a la Skynet de Terminator como excusa asustaviejas. No habíamos caído en que el mayor peligro al que nos enfrentábamos eran las fotos de setas que aparecen en Google a través de su buscador.
El riesgo para la salud
La ciencia tiene catalogadas alrededor de 600.000 especies de setas distintas y, de todas ellas, apenas 600 hongos son comestibles. El resto, aunque en mayor o menor medida, no son recomendables para el consumo humano, pero sí tenemos controlado que varios cientos de especies son venenosas y, en el peor de los casos, pueden resultar fatales para nuestro organismo.
El problema es que, en busca de la inmediatez que despierta nuestro día a día, una búsqueda rápida en Google o el uso de su búsqueda de información mediante fotos que sirvan de referencia, puede llevar a que alguien inexperto termine consumiendo una de las especies que no debería pensando que está completamente a salvo.
La desinformación y su impacto
Frente a la necesidad de crear algoritmos que sepan discernir entre lo real y lo generado por inteligencia artificial, muchas aplicaciones se basan en bots que recurren a Google esperando cierta fiabilidad en sus resultados, lo que complica aún más una situación ya de por sí compleja.
La polémica de las setas generadas por IA ya fue objeto de debate recientemente tras la publicación de un libro de identificación de hongos en Amazon creado con inteligencia artificial que listaba y se inventaba tanto las imágenes de setas que se mostraban en él como sus características.
Un avance que alarma a expertos en privacidad
La indexación de imágenes de setas generadas por IA como si fueran reales es un problema que puede tener consecuencias devastadoras. Los expertos en privacidad alertan sobre la necesidad de crear mecanismos que permitan distinguir entre lo real y lo generado por inteligencia artificial.
Es hora de tomar medidas para evitar que la desinformación y la falta de discernimiento lleven a consecuencias graves para la salud y la privacidad de las personas.
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