Los fundadores de ChatGPT abandonan la idea del desarrollo sin ánimo de lucro y el costo de una inteligencia artificial sin regulación asciende a 134.

Los fundadores de ChatGPT abandonan la idea del desarrollo sin ánimo de lucro y el costo de una inteligencia artificial sin regulación asciende a 134.000 millones de euros

En un giro inesperado, los fundadores de ChatGPT han decidido abandonar su compromiso con el desarrollo sin ánimo de lucro de la inteligencia artificial. Esta decisión tiene implicaciones graves, ya que el costo de una inteligencia artificial sin regulación se estima en un impactante 134.000 millones de euros. Esta cifra hace reflexionar sobre la responsabilidad que conlleva el desarrollo de esta tecnología y la necesidad de implementar medidas de regulación efectivas para evitar posibles consecuencias negativas. La comunidad científica y los usuarios de ChatGPT se encuentran en un estado de alerta, esperando a ver cómo se desarrollará esta situación y qué acciones se tomarán para garantizar el uso responsable de la inteligencia artificial.

Abandono de la visión sin ánimo de lucro: OpenAI planea convertirse en una corporación con fines de lucro

Aunque muchos no lo saben, Elon Musk fue uno de los creadores de OpenAI, la firma tecnológica reconocida a nivel mundial por estar detrás del desarrollo de ChatGPT. Sin embargo, Musk no estuvo de acuerdo con algunas decisiones que tomaron miembros de la compañía y, por ello, decidió abandonar la misma poco después de su creación.

Desde entonces, los cruces de declaraciones y las opiniones dispares se han convertido en el pan de cada día, ya que Musk considera que OpenAI ya no mira por la humanidad, sino por sus intereses.

El enfrentamiento entre Sam Altman y Elon Musk

Hace unos meses, vivimos el enfrentamiento entre Sam Altman (CEO de OpenAI) y Elon Musk. Después de abandonar la compañía, Musk consideró que esta había perdido la visión altruista y decidió interponer una demanda, pero poco después la retiró sin explicación alguna.

No obstante, el rumbo actual de OpenAI ha terminado dándole la razón a Elon Musk, ya que el portal Reuters señala en una reciente publicación que la firma planea llevar a cabo una reestructuración interna con un único objetivo: dejar atrás a la directiva sin ánimos de lucro para atraer a los inversores.

Sam Altman y la reestructuración de OpenAI

Según indica la noticia original, OpenAI se convertirá en una corporación con fines de lucro que promoverá la responsabilidad social. Así, la parte sin intención monetaria seguirá existiendo, pero tendrá una participación minoritaria en las decisiones de la compañía.

Además, Sam Altman recibirá acciones como CEO de la entidad y, según las estimaciones, las mismas podrían tener un valor de 134.000 millones de euros. De esta forma, la eliminación del límite en los retornos para inversores y la nueva estructura tienen como objetivo atraer más inversiones.

Preocupación generalizada por el cambio de rumbo

Sin embargo, dicha reestructuración podría generar inquietud, ya que no se sabe si OpenAI podrá mantener los mecanismos necesarios para manejar los riesgos del avance de la inteligencia artificial. Además, dicha decisión coincide con el adiós de Mira Murati y la ausencia de Greg Brockman, dos de las figuras más relevantes de la compañía.

Por ello, aunque el cambio ha sido bien recibido por los inversores, existe una preocupación generalizada en torno al cambio de rumbo y los posibles riesgos de un crecimiento de la IA sin control.

El costo de la IA sin regulación asciende a millones de euros, y la pregunta que todos se hacen es: ¿Qué pasaría si OpenAI pierde el control sobre sus creaciones?