La sorprendente historia de cómo la perdida del tratado de Arquímedes nos hizo retroceder siglos en el progreso científico y tecnológico

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La sorprendente historia de cómo la perdida del tratado de Arquímedes nos hizo retroceder siglos en el progreso científico y tecnológico

En el mundo de la ciencia y la tecnología, pocas pérdidas han tenido un impacto tan significativo como la desaparición del tratado de Arquímedes, un texto antiguo que contenía conocimientos y descubrimientos revolucionarios. La pérdida de este valioso documento nos ha llevado a retroceder siglos en el progreso científico y tecnológico, privándonos de avances que podrían haber cambiado el curso de la historia. En este artículo, exploraremos la sorprendente historia detrás de esta pérdida y cómo ha afectado el desarrollo de la ciencia y la tecnología a lo largo de los siglos.

La pérdida del tratado de Arquímedes: cómo un descuido medieval nos hizo retroceder siglos en el progreso científico y tecnológico

Más de 1.800 años antes de que Isaac Newton y Gottfried Leibniz desarrollaran el cálculo que nos ha permitido crear megaestructuras en forma de puentes y rascacielos, las teorías combinatorias que derivaron en la programación, la ciencia de datos o la inteligencia artificial, y que por supuesto también nos han puesto en camino hacia la conquista del espacio, la humanidad ya poseía esos conocimientos. Lamentablemente, unos monjes los destruyeron sin querer.

El libro, que hoy se conoce como el Palimpsesto de Arquímedes, incluía el primer acercamiento del que tenemos datos a lo que hoy conocemos como matemática combinatoria. La base sobre la que se sustenta nuestra ingeniería moderna en forma de física teórica capaz de calcular áreas y volúmenes y, a grandes rasgos, las matemáticas necesarias para que hoy en día, en el colegio, podamos deducir cuánto tarda un tren en llegar del punto A al punto B. Todo eso ya estaba ahí desde el siglo II a.C., pero lo perdimos por un desafortunado descuido.

Siglos de avance borrados para escribir cánticos

Siglos de avance borrados para escribir cánticos

En el siglo XIII, unos monjes rasparon el pergamino original para reutilizarlo en la creación de libros religiosos. Esta práctica, conocida como palimpsesto, terminó derivando en el nombre de Palimpsesto de Arquímedes bajo el que hoy conocemos a esta gloriosa pieza de la arqueología.

En 1906, el filólogo danés Johan Ludvig Heiberg se encontró con un libro de oraciones y cánticos religiosos que llamó su atención. Bajo lo escrito por monjes en algún punto del siglo XIII, el filólogo logró identificar parte de un texto borrado de Arquímedes que correspondía a una de sus obras perdidas, el Método de Teoremas Mecánicos.

Tuvieron que pasar más de 90 años para que, tras desaparecer el manuscrito durante décadas, tras una subasta en la que un comprador anónimo lo adquirió por 2 millones de dólares, la ciencia pudiese volver a echarle el guante. Valiéndose de técnicas modernas mediante luz ultravioleta, infrarroja y rayos X, los científicos descubrieron el texto matemático que se escondía en el pergamino. Un avance revolucionario capaz de cambiar la historia de la humanidad que, lamentablemente, había llegado demasiado tarde.

En defensa de aquellos monjes cabe destacar que, cuando destruyeron el pergamino en Constantinopla varios siglos antes, en realidad es probable que no supieran lo que tenían delante. En aquella época el pergamino era un bien tan caro como escaso, así que a menudo se raspaban textos antiguos para reutilizarlos en la creación de libros religiosos.

Lamentablemente nunca sabremos qué habría ocurrido de no borrarse aquellos cálculos, y tampoco qué otros avances o revelaciones hay escondidas entre todo esos libros reciclados que ahora sirven como recopilaciones de salmos y oraciones.

Un legado perdido

El Palimpsesto de Arquímedes es un recordatorio de la importancia de preservar la historia y el conocimiento. La destrucción de este texto nos ha costado siglos de avance en matemáticas y tecnología, y es un ejemplo de cómo un descuido puede tener consecuencias irreparables.

Ahora, es tarea de la ciencia y la humanidad en general preservar y proteger nuestros conocimientos y logros, para que no se pierdan en el olvido y podamos seguir avanzando hacia un futuro más brillante.

Rafael Ruiz

Hola, soy Rafael, redactor de la página web Legión Gamer. Apasionado de los videojuegos y el gaming en todas sus plataformas, desde PC hasta móvil. Me encanta explorar los últimos lanzamientos de PS5, PS4, Xbox y Switch para ofrecer a nuestros lectores las mejores reseñas y análisis. En Legión Gamer, me dedico a mantener a nuestra audiencia informada sobre las últimas noticias del mundo de los videojuegos y compartir mi pasión por esta industria en cada artículo que escribo. ¡Únete a nuestra comunidad gamer!

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