La reconocida arqueóloga, después de dos décadas de incansable búsqueda, finalmente ha hecho un avance crucial en su investigación acerca de la tumba de Cleopatra. Su trabajo meticuloso y dedicación sin precedentes la han llevado a descubrir la clave que le faltaba para desentrañar el misterio que ha intrigado a la humanidad por siglos. Este hallazgo promete abrir nuevas puertas en el campo de la arqueología y la historia antigua, y potencialmente arrojar luz sobre uno de los enigmas más fascinantes de la antigüedad. Sin duda, este logro representa un hito significativo en la carrera de la arqueóloga y un paso adelante en la comprensión de la vida y legado de la legendaria reina egipcia.
Descubierta la clave para encontrar la tumba de Cleopatra después de años de búsqueda
La doctora Kathleen Martinez lleva desde 2004 trabajando en un objetivo que hasta ahora parecía imposible: encontrar la tumba de Cleopatra. El hallazgo de una tablilla con datos sobre la construcción de un templo, y varias monedas con la cara de la faraona y la inscripción Reina Cleopatra, son la pieza que faltaba en el puzle para poder completarlo.
Arqueóloga revela la pieza faltante para desvelar el misterio de Cleopatra
La ubicación de la tumba de Cleopatra ha sido un misterio durante siglos. Con personalidades como el mismísimo Napoleón decepcionadas por no dar con ninguna pista, los arqueólogos y egiptólogos daban por perdida la posibilidad de dar con el lugar. De estar en algún sitio, lo más probable es que sea bajo el mar, en la ciudad perdida de Alejandría.
La doctora Martínez, en cambio, tenía otra corazonada. Según la arqueóloga la clave del misterio debía estar en el templo de Taposiris Magna, un templo dedicado a la diosa Isis que a menudo se relaciona con Cleopatra. Tras estudiarlo y dar con una entrada secreta, y un impresionante túnel construido bajo el agua, desenterrar el templo se convirtió en el principal objetivo de la investigación.
Colapsado y hundido por culpa de un terremoto, las autoridades locales precisaban de pruebas fehacientes para permitir la excavación, y es justo lo que ha conseguido Martínez al dar con varias monedas de Cleopatra y, aún más importante, la placa de cimientos del templo. Una tablilla que se colocaba bajo las principales piedras de la estructura y que aporta información clave sobre cuándo y por qué se construyó.
El gobierno ya ha aprobado continuar con la investigación y la doctora Martínez se ha unido al arqueólogo subacuático Robert Ballard, al que le debemos el descubrimiento del Titanic, para iniciar la exploración submarina de la ciudad de Alejandría y, con suerte, también la tumba de Cleopatra que se hundió con ella.
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