En el mundo de la tecnología móvil, el iPhone 16 Pro Max se ha positionado como uno de los smartphones más resistentes del mercado, destacándose por su diseño robusto y capacidad para soportar condiciones extremas. Sin embargo, un sorprendente defecto tecnológico ha salido a la luz, lo que ha generado un gran revuelo en la comunidad de usuarios y tecnófilos. A pesar de sus características destacadas, este fallo técnicos hace que el iPhone 16 Pro Max pierda su condición de mejor en su categoría, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la calidad y la fiabilidad de este dispositivo.
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La nueva generación de Apple: iPhone Pro Max, duro y resistente, pero con un sorprendente punto débil
Desde el pasado 20 de septiembre, cualquier interesado puede hacerse con el iPhone 16, el nuevo móvil inteligente de Apple. Con él, la compañía confirma su apuesta por aspectos como la inteligencia artificial o la cámara, ya que estos dos factores se han convertido en el principal atractivo del dispositivo.
Pero, más allá de las capacidades técnicas del dispositivo, muchos se preguntan hasta qué punto es capaz de llegar la resistencia del mismo. Por ello, el youtuber JerryRigEverything ha puesto a prueba al smartphone de Apple en un nuevo vídeo publicado en su canal de YouTube.
Pruebas de resistencia
Y en él, para llegar a conocer el límite de la resistencia del móvil, lleva a cabo pruebas de todo tipo que dejan un resultado de lo más esperanzador: resiste a la gran mayoría de golpes. Los biseles se convierten en la excepción.
Así, Jerry puso a prueba al iPhone 16 y probó la resistencia de diferentes componentes como el botón de control de la cámara (recubierto de zafiro) o el vidrio Ceramic Shield de la pantalla. Estos, según las pruebas del youtuber, alcanzaron un nivel 5 y nivel 6 respectivamente en la escala de dureza Mohs.
Además, la pantalla OLED del iPhone 16 Pro Max demostró poca reacción a la prueba de fuego, una situación que deja entrever una gran resistencia al calor. Sin embargo, aunque el exoesqueleto es de titanio, este se raya con la misma facilidad que el aluminio anodizado.
Un punto débil: los biseles
Pero, a pesar de su durabilidad en multitud de pruebas, los biseles delgados del dispositivo provocan que sea más susceptible a daños significativos al caer, especialmente si el impacto ocurre en los bordes.
De hecho, el iPhone 16 Pro llega a sufrir daños en caídas equiparables a la altura de un bolsillo, un aspecto al que hay que sumar que la probabilidad de que sufra daños en el modelo Pro Max aumenta por la delgadez de los biseles.
Por ello, aunque supera las pruebas de durabilidad, estos elementos plantean un riesgo en lo que a resistencia de la pantalla se refiere.
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