En un comunicado oficial, el Vaticano desmintió las afirmaciones que sugerían que Venezuela había engañado a la Santa Sede para que considerase a los roedores como peces. No es cierto que la nación suramericana haya incurrido en una supuesta estafa. Sin embargo, lo que sí es cierto es que en 2016, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos emitió un decreto que permitía a los católicos de Venezuela y otros países donde la carne de roedor es común, consumir carne de roedores como ratas y conejos durante la Cuaresma. Esta excepción se aplicaba siempre y cuando la carne fuera cocinada y consumida en un contexto cultural y religioso propio de estas regiones.
La Cuaresma vegana? No, según el Vaticano, roedores son 'peces' comestibles en ciertas culturas
En ciertas culturas, la idea de comer roedores puede parecer extraña debido a su asociación con ratas y ratones. Sin embargo, lo que puede resultar aún más sorprendente es que, según el Vaticano, estos roedores son considerados peces comestibles en ciertas culturas.
Las capybaras, pescado según el Vaticano
Las capybaras, considerados los roedores más grandes del mundo, pueden parecer más cercanos a una mezcla entre un perro y un conejo gigante que a un bacalao. Sin embargo, en el siglo XVI, en Venezuela, los clérigos lograron convencer al Vaticano de que esta carne era apta para la Cuaresma católica, la penitencia de 40 días previa a la Semana Santa en la que los fieles se abstienen de comer carne en honor al sacrificio de Jesucristo.
La carne de capybara, comida en salazón, adquiere un sabor similar al de los peces conservados de la misma forma. Los clérigos venezolanos escribieron al Vaticano describiendo al animal como un ser que pasa gran parte de su día a día en el agua y que tiene pies palmeados como los patos, confiando en que la iglesia los categorizase como un pez para poder comerlos durante la Cuaresma.
Si bien puede parecer sorprendente, el Vaticano dio su brazo a torcer en este sentido. De hecho, algo similar sucedió con los castores en el siglo XVII, cuando el obispo de Quebec, en Canadá, jugó la misma carta que los venezolanos para convertir a los roedores semiacuáticos en otra excusa para comer carne en plena Cuaresma.
Es importante destacar que, aunque la carne de roedores pueda parecer extraña para algunos, en otras culturas es considerada un auténtico manjar. La tolerancia cultural y la flexibilidad en la interpretación de las normas religiosas pueden llevar a sorprendentes conclusiones.
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