En un movimiento que puede ser considerado como descarado por algunos y innovador por otros, una empresa ha decidido lanzar al mercado un PC Gaming de alta gama con un diseño que hace que se asemeje a un tiburón. Con un precio de nada menos que 7.000 euros, este dispositivo puede ser considerado como un lujo para los amantes de los juegos de alta performance. Sin embargo, más allá de la polémica que puede generar su precio, este dispositivo puede tener un impacto positivo en la conservación marina, ya que una parte de los ingresos generados por su venta se destinará a apoyar causas relacionadas con la protección de los océanos.
Tiburón de alta gama: un abismo de coste en un proyecto de innovación marina
La empresa Cooler Master, conocida por sus dispositivos pensados para la industria del videojuego, ha desarrollado un PC Gaming llamado Shark X, que cuesta un sorprendente 7.000 euros. Este ordenador tiene un diseño en blanco brillante y mide 89,4 centímetros de altura, lo que lo convierte en una verdadera obra de arte.
El Shark X está equipado con componentes de alta gama, como una tarjeta gráfica GeForce RTX 4070 Ti Super, un procesador Intel Core i7 14700F, 64 GB de memoria RAM DDR5 y 2TB de almacenamiento NVMe PCIe 4.0. Aunque estos componentes justificarían un costo de alrededor de 2.000 euros, el precio de venta del Shark X es más de tres veces superior.
Un diseño exclusivo con un fin nobre
La principal particularidad de este ordenador no es su labor como PC Gaming, sino que también forma parte del programa Blue Initiative, que apoya la investigación, proyectos de conservación e iniciativas medioambientales relacionadas con el océano. El diseño del Shark X, creado por Inony de Tailandia, se inspiró en la evolución de la inteligencia artificial y utiliza empaques de espuma reciclada de conchas marinas y materiales ecológicos.
Cooler Master afirma que este programa apoya la conservación marina, lo que podría justificar el alto costo del producto. Sin embargo, muchos usuarios han mostrado su descontento, ya que el precio de venta del Shark X es muy superior a lo que debería costar según sus componentes.
Un valor dudoso en términos de coste-beneficio
A pesar de su atractivo estético y su apoyo a una buena causa, el Shark X tiene un valor dudoso en términos de coste-beneficio si se compara con otras máquinas de rendimiento similar. Muchos usuarios se preguntan si el alto costo del Shark X es justificable solo por su diseño exclusivo y su apoyo a la conservación marina.
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