En un sorprendente giro de eventos, un experimento fallido llevado a cabo por Google ha dado como resultado una sorprendente alucinación con el clásico videojuego Doom. La inteligencia artificial utilizada en el experimento, diseñada para llevar a cabo tareas complejas, ha generado una experiencia única y emocionante para los fans del juego de acción y aventuras lanzado en 1993. Aunque el objetivo del experimento no se cumplió, el resultado ha sido una impresionante recreación del clásico título, que ha dejado a la comunidad de jugadores con la boca abierta. En las siguientes líneas, exploraremos más a fondo este fascinante descubrimiento y cómo ha sido posible lograr esta alucinación digital con un juego que ha sido parte de la cultura popular durante décadas.
La IA de Google crea un juego de Doom infinito: un experimento que asombra y nos hace reflexionar sobre el futuro del gaming
La inteligencia artificial en el mundo de los videojuegos
Desde que experimentamos el auge de la inteligencia artificial con la irrupción de ChatGPT, hemos visto modelos capaces de llevar a cabo virguerías de todo tipo. Aunque muchas empresas han centrado sus esfuerzos en mejorar sus prestaciones, también nos hemos topado con experimentos de todo tipo. Y, como era de esperar, dichos experimentos han llegado al mundo de los videojuegos.
Un nuevo modelo de IA: GameNGen
Según una reciente publicación del portal Ars Technica, un nuevo modelo de IA llamado GameNGen, desarrollado por investigadores de Google y la Universidad de Tel Aviv, es capaz de simular en tiempo real una partida infinita del clásico de 1993 Doom gracias a la generación de imágenes basadas en Stable Diffusion.
En esencia, la intención de este estudio es demostrar que la IA es capaz de generar gráficos en tiempo real que, a la larga, podrían reemplazar las técnicas tradicionales de renderizado gráfico, simplificando así el desarrollo de videojuegos.
La tecnología detrás de GameNGen
La IA utiliza una versión modificada de Stable Diffusion 1.4, un modelo de imágenes lanzado en 2022 para predecir el siguiente estado del juego en función de entradas anteriores. Además, para llevar a cabo este experimento, el modelo tuvo una sesión de aprendizaje de refuerzo jugando a Doom y, tras ello, se creó una base de datos de entrenamiento utilizando las sesiones grabadas.
Un sistema revolucionario
El sistema utiliza una unidad de procesamiento tensorial, un procesador especializado optimizado para tareas de aprendizaje automático. Y, en las pruebas, los evaluadores humanos fueron incapaces de distinguir entre clips originales y aquellos generados por GameNGen, un aspecto que subraya la calidad de la simulación.
Aunque el sistema no es perfecto, ya que cuenta con varios fallos en la interfaz y en otros detalles pequeños, sí es capaz de demostrar con solvencia de lo que es capaz la IA.
El futuro del gaming
Este experimento nos hace reflexionar sobre el futuro del gaming y la posible aplicación de la IA en la creación de videojuegos. ¿Será posible que, en un futuro cercano, los desarrolladores de videojuegos puedan crear juegos infinitos gracias a la IA?
La respuesta solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que la IA está revolucionando el mundo de los videojuegos y abriendo nuevas posibilidades para los desarrolladores y los jugadores.
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