En un movimiento inédito y sorprendente, una desarrolladora de Rollerdrome ha lanzado un llamado a la desobediencia en el mundo de los videojuegos. En lugar de animar a los jugadores a comprar su juego de forma legal, esta desarrolladora ha pedido abiertamente que los usuarios descarguen su título de forma ilegal, en un gesto de rechazo hacia los dueños de GTA. Esta peculiar solicitud ha generado un gran revuelo en la comunidad gamer, donde la piratería es habitualmente visto como una práctica condenable. Sin embargo, en este caso, la desarrolladora argumenta que esta acción es una forma de protesta contra las prácticas comerciales agresivas y la explotación de los jugadores por parte de las grandes corporaciones del sector.
Una desarrolladora de Rollerdrome llama a la desobediencia: Piratearlo, no lo compres
El título de acción shooter, Rollerdrome, cumple dos años de su lanzamiento, y una de las desarrolladoras del estudio creador, Roll7, tiene un mensaje sorprendente para los jugadores interesados en adquirir el juego: no lo compren, mejor pirateenlo.
Anisa Sanusi, desarrolladora de Rollerdrome, se ha hecho viral en las redes sociales con un breve mensaje que confirma el cierre de Roll7, estudio que fue cerrado en silencio por Private Division y Take-Two, empresas que colaboraron en la distribución del juego. Sanusi afirma que ninguno de los miembros de Roll7 trabaja actualmente en la compañía propietaria del juego.
¡Feliz segundo aniversario de mi juego favorito en el que pude trabajar! Por favor, pirateadlo porque ninguno de nosotros trabaja ya en la compañía propietaria del juego, escribió Sanusi en su post.
Este llamado a la piratería es una crítica directa a los dueños de Grand Theft Auto (GTA), Take-Two, que cerraron Roll7 y otro estudio, Intercept Games, sin previo aviso. Los desarrolladores afectados utilizaron las redes sociales para confirmar el despido total de ambos equipos.
La industria del videojuego en crisis
La noticia no es aislada. La industria del videojuego está pasando por un momento oscuro, con un sinfín de desarrolladoras que deciden recortar personal de forma masiva. En las últimas semanas, hemos informado de despidos en varias empresas, incluyendo una ola de despidos en las oficinas de EE.UU. de Ubisoft que afecta a 45 empleados.
La industria del videojuego está en crisis, y los desarrolladores están tomando medidas drásticas para expresar su descontento con las prácticas laborales de las empresas dueñas de los estudios.
El caso de Rollerdrome es solo un ejemplo de la lucha entre los desarrolladores y las empresas que los emplean. Es un llamado a la reflexión sobre las prácticas laborales en la industria del videojuego y la necesidad de proteger los derechos de los trabajadores.
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