Descubrimiento alarmante: Investigadores detectan vulnerabilidad 'Sinkclose' en procesadores AMD desde 2006
Un equipo de expertos en seguridad informática ha dado a conocer un descubrimiento alarmante que ha dejado a la comunidad tecnológica en estado de alerta. Después de una exhaustiva investigación, los investigadores han detectado una vulnerabilidad grave en los procesadores de la marca AMD, conocida como 'Sinkclose', que ha estado presente en los dispositivos desde 2006. Esta vulnerabilidad permite a los atacantes acceder a información confidencial y realizar operaciones malintencionadas en los sistemas afectados. El impacto de esta vulnerabilidad es especialmente preocupante, ya que afecta a una amplia gama de dispositivos, desde ordenadores personales hasta servidores y centros de datos.
Vulnerabilidad crítica en procesadores AMD: 'Sinkclose' puede tener consecuencias catastróficas
En los últimos días, hemos visto infinidad de noticias protagonizadas por los infames procesadores de las 13ª y 14ª Gen de Intel. Por desgracia para la firma norteamericana, el ritmo de estos es tan deficiente que los usuarios han denunciado la situación en redes sociales. Sin embargo, no todo es positivo para AMD, la gran rival de Intel que también ha encontrado una vulnerabilidad que afecta a casi todos los procesadores que la firma ha lanzado estos últimos 18 años.
Según el portal TechSpot, investigadores de seguridad revelaron una vulnerabilidad llamada Sinkclose que, en resumidas cuentas, puede tener consecuencias catastróficas si se llega a explotar. Presentada durante la conferencia Def Con que ha tenido lugar estos días, parece ser que es un fallo que permite a los atacantes acceder a un método de ejecución poderoso invisible para las protecciones a nivel de sistema operativo (como antivirus y antimalware).
Nadie detectó este error en casi 20 años. Sin embargo, parece ser que es muy difícil que llegue a ejecutarse. Para explotar esta vulnerabilidad, el atacante necesita acceso al kernel del sistema y, una vez aquí, podría instalar un bootkit indetectable. Con él, podría atacar el registro de arranque maestro y, una vez instalado, no dejaría huella alguna, ya que es muy difícil tanto de detectar como de eliminar e incluso persiste si se reinstala el sistema operativo.
Por suerte, AMD ya se ha puesto manos a la obra y el error está subsanado. Diez meses antes de su presentación, los investigadores informaron a la compañía del fallo y esta ha tenido casi un año para encontrar una solución. Por suerte, no se ha detectado explotación alguna de esta vulnerabilidad, ya que acceder al kernel es un aspecto de lo más dificultosos y provoca que la explotación generalizada sea poco probable.
Es importante destacar que esta vulnerabilidad ha estado presente en los procesadores de AMD durante 18 años y afecta a una amplia gama de productos de la marca. Sin embargo, gracias a la rapidez de AMD en solucionar el problema, no se han detectado consecuencias negativas hasta el momento.
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