Un mecánico de Ford abandona su trabajo en la fábrica para dedicarse a un trabajo en teletrabajo y logra aumentar sus ganancias anuales en 156.000 eur

Un mecánico de Ford abandona su trabajo en la fábrica para dedicarse a un trabajo en teletrabajo y logra aumentar sus ganancias anuales en 156.000 euros.

En un giro inesperado, un mecánico de Ford decidió dejar atrás la rutina de la fábrica para embarcarse en una aventura en el mundo del teletrabajo. La decisión no podía haber sido más acertada, ya que logró aumentar sus ganancias anuales en un impresionante 156.000 euros. Esta sorprendente transformación profesional demuestra que, con determinación y habilidad, es posible encontrar oportunidades de crecimiento y desarrollo en entornos laborales no tradicionales. A continuación, exploraremos la historia de este mecánico de Ford que se atrevió a cambiar su vida y encontró una fórmula para el éxito.

De la fábrica a la pantalla: ¡un mecánico de Ford se convirtió en un experto en teletrabajo y aumentó sus ganancias en 160.000 euros anuales!

Lo que empezó como un simple hobby con el que desconectar al salir del trabajo se convirtió en su forma de vida. Un teletrabajo inusual que, de la mano de la página JustAnswer y las dudas que la gente publica allí sobre sus coches, ha llegado a reportarle ganancias de hasta 160.000 euros en 2023. Una media de unos 13.000 euros al mes por algo tan simple como ayudar a quienes lo necesitan.

Hasta descubrir el invento, Chris Pyle trabajaba como mecánico a tiempo completo para Ford Motors, que lo contrató y lo formó financiando sus estudios y certificaciones. Un día, mientras buceaba en internet en busca de una solución al problema que tenía con una de las transmisiones con la que estaba trabajando, llegó hasta la citada página donde, de la mano de otro mecánico, consiguió solucionarlo.

El teletrabajo no es solo para administradores y programadores

La idea de arreglar un motor a distancia, simplemente valiéndose de una foto y una escueta explicación de manos de alguien probablemente inexperto en la materia, le pareció un reto tan divertido que se animó a contestar él mismo a las preguntas que la gente iba publicando en la web. Conforme fue ganando notoriedad entre los expertos que responden y aumentando lo que ganaba por cada respuesta, se planteó hasta qué punto le merecía la pena dar el salto.

Finalmente, Pyle abandonó su trabajo en Ford y se dedicó exclusivamente a su particular trabajo remoto, responder preguntas en turnos de entre 8 y 10 horas al día los siete días a la semana. Una cifra que durante los últimos años ha ido reduciendo hasta las 30 horas semanales y que ahora planea bajar aún más.

Con libertad absoluta para contestar las preguntas que quiera y frenar su jornada laboral para lidiar con su vida privada sin miedo a que nadie le reclame estar en su puesto, cree que encontrar la libertad de este teletrabajo le ha cambiado la vida: Podría desconectarme ahora mismo e ir a jugar a un videojuego con mi hijo o, irme a nadar en la piscina.