Tecnología en Alza: Consumo de la Inteligencia Artificial se convierte en principal inquietud para gobiernos y sociedad en todo el mundo

Tecnología en Alza: Consumo de la Inteligencia Artificial se convierte en principal inquietud para gobiernos y sociedad en todo el mundo

En la era digital en la que vivimos, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta cada vez más presente en nuestro día a día. Sin embargo, su creciente adopción y consumo han generado una gran inquietud entre los gobiernos y la sociedad en general. La capacidad de la inteligencia artificial para recopilar y analizar grandes cantidades de datos, así como su potencial para automatizar procesos y tomar decisiones autónomas, ha llevado a plantearse cuestiones fundamentales sobre su impacto en la privacidad, la seguridad y el futuro del trabajo. En este sentido, se hace necesario un debate profundo y una reflexión crítica sobre el papel que debe jugar la inteligencia artificial en nuestra sociedad.

La inteligencia artificial consume recursos masivos: una gran preocupación para el medio ambiente y la sociedad

No es la primera vez que profundizamos en cómo la tecnología genera un gasto de recursos masivos que afecta a la salud del planeta. A raíz del auge de la inteligencia artificial, multitud de países han visto cómo el consumo del agua y la electricidad no deja de crecer, ya que necesitan ambos recursos para poder gestionar de forma eficiente dichos modelos de lenguaje. Y, por desgracia, los centros de datos tienen gran parte de culpa del problema que abordaremos en esta noticia.

Los centros de datos tienen un impacto directo en las redes eléctricas estatales, según indica el portal Ars Technica en una reciente publicación. Algunos países, como Estados Unidos, ofrecen exenciones fiscales a dicha industria, pero están reconsiderando revertir su situación a raíz del alto consumo energético de los centros de datos. Y, mientras estas siguen creciendo, los esfuerzos de varias compañías para eliminar las emisiones de carbono comienzan a convertirse en una tarea difícil de asumir.

Propuestas para reducir el impacto ambiental

Siguiendo con Estados Unidos como ejemplo, uno de los desafíos más grandes del país se vive en Virginia. En dicha localización, se ha debatido en torno al uso de generadores diésel durante la escasez de energía para, por ejemplo, cumplir con los objetivos de reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, el aumento de la demanda energética relacionada con la tecnología ha hecho que esta tarea se vuelva imposible.

Por ese motivo, países como Irlanda, Singapur y Países Bajos han limitado la construcción de centros de datos para reducir la presión sobre sus redes eléctricas. Además, tanto los expertos como diferentes estudios sugieren que las políticas deben fomentar la inversión en energías renovables, así como considerar métricas más amplias sobre el uso y la eficiencia energética de los centros de datos. Con ello, podrán mejorar el medio ambiente y, además, reducir tanto la huella de carbono como el consumo de recursos, pero dicha posibilidad se antoja de lo más complicada a día de hoy.

Es fundamental que se tomen medidas para reducir el impacto ambiental de los centros de datos y la inteligencia artificial. Es necesario que se promuevan políticas que fomenten la sostenibilidad y la eficiencia energética en la industria tecnológica. Solo de esta manera podremos garantizar un futuro más sostenible para las generaciones venideras.

Imagen principal de Fre Sonneveld (Unsplash)