La invasión de los PC con procesadores ARM anuncia una revolución que podría hacer que los ordenadores sean más asequibles.
En el mundo de la tecnología, un cambio radical se avecina. La invasión de los PC con procesadores ARM está revolucionando la forma en que concebimos los ordenadores personales. Estos procesadores, conocidos por su eficiencia energética y bajo consumo, podrían reducir significativamente los costos de producción, lo que a su vez podría hacer que los ordenadores sean más asequibles para la mayoría de la población. Esto no solo tendría un impacto en la accesibilidad de las tecnologías, sino que también podría transformar la forma en que vivimos y trabajamos. En este artículo, exploraremos las implicaciones de esta revolución y cómo puede afectar a nuestra vida diaria.
La Revolución ARM: PC más Asequibles y Eficientes que Llegan a los 700 Euros
Hace unos días, hablamos de la llegada de los primeros portátiles basados en la arquitectura ARM. Para muchos, esta posibilidad se convierte en una alternativa interesante, ya que nos encontramos ante una opción capaz de competir con otras ya establecidas en el mercado. Sin embargo, aquellos que jueguen a videojuegos no las tienen todas consigo, ya que el sector más importante de la industria del entretenimiento tiene ante sí múltiples desafíos relacionados tanto con la compatibilidad como con el rendimiento.
Sin embargo, eso no parece ser un desafío para Qualcomm. Como indica el portal Ars Technica en una reciente publicación, los últimos Surface Pro y Surface Laptop han conseguido mejorar significativamente gracias a un tándem que está dando muchas alegrías a la compañía: Windows 11, las aplicaciones nativas y los nuevos chips Snapdragon X Pro y Elite de Qualcomm. Por ello, se han convertido en una opción interesante que ronda los 1.000 euros, pero la firma quiere rebajar aún más el precio gracias a los procesadores ARM y, con ellos, llegar hasta los 700 euros en apenas unos meses.
Qualcomm Busca Mantener el Rendimiento y la Eficiencia
Aunque se podría reducir el rendimiento tanto de la CPU como de la GPU para abaratar costes, la compañía está en contra de esta opción, dado que desea mantener el rendimiento de la NPU debido a los requisitos mínimos que Microsoft exige para Copilot+. En la actualidad, un PC debe tener al menos 40 TOPS, 16 GB de memoria y 256 GB de almacenamiento, pero no existen recomendaciones específicas para CPU o GPU más allá de las necesarias para ejecutar Windows 11.
Sin embargo, aunque ARM y Qualcomm esperan que sus chips representen más de la mitad de todos los envíos en 5 años, aún tienen un largo camino que recorrer. En la actualidad, firmas como Intel y AMD siguen siendo fuertes competidoras. Además, la inversión histórica en chips x86 aún provoca que existan desafíos de cara a certificar una transición completa al ecosistema ARM.
El Desafío de Conectar con los Usuarios
Por ello, para tener éxito, ambas compañías deberán buscar la forma idónea de conectar con los usuarios a través de sistemas asequibles, diversidad de productos y compatibilidad con distintos tipos de software. De esta forma, a medida que aumente el número de ordenadores con procesadores ARM, también habrá más incentivos para que los desarrolladores solucionen los problemas de compatibilidad.
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