En el contexto de Japón, resulta frecuente que los fallecimientos de figuras públicas sean revelados al público semanas después de haber ocurrido, generando sorpresa y especulaciones entre la audiencia. Tal es el caso reciente del renombrado creador de manga, Akira Toriyama. Esta situación plantea interrogantes sobre las razones detrás de esta demora en la divulgación de información sensible. Se ha observado que en la cultura japonesa, el respeto por la privacidad y el duelo de los familiares y allegados juega un papel determinante en la gestión de la difusión de estas noticias. Además, la ética periodística y el cuidado de la reputación de las personalidades fallecidas y sus familias son consideraciones importantes en esta delicada situación.
- La misteriosa tradición japonesa de mantener en secreto los fallecimientos de famosos
- ¿Por qué en Japón se anuncian las muertes de celebridades semanas después?
- La influencia del confucionismo y el budismo en la cultura japonesa respecto a la muerte
- La declaración de la muerte en Japón y las creencias budistas
La misteriosa tradición japonesa de mantener en secreto los fallecimientos de famosos
El pasado 1 de marzo fallecía Akira Toriyama, creador de Dragon Ball, a la edad de 68 años. Sin embargo, la noticia no se daba a conocer hasta la publicación en la página oficial de Dragon Ball una semana después del pertinente comunicado. La costumbre de mantenerlo en secreto hasta entonces, por mucho que nos sorprenda en occidente, donde el trato hacia famosos es radicalmente distinto, es más común de lo que podría parecer.
¿Por qué en Japón se anuncian las muertes de celebridades semanas después?
El servicio funerario se realizó junto a su familia y muy pocos allegados. Siguiendo sus deseos para respetar su paz, os informamos respetuosamente que no aceptaremos flores, regalos de condolencias, visitas, ofrendas u otros. Además, os pedimos que os abstengáis de realizar entrevistas con sus familiares.
La influencia del confucionismo y el budismo en la cultura japonesa respecto a la muerte
Es fácil que con la cultura japonesa solamos agarrarnos a un misticismo que vaya más lejos de lo que entendemos por habitual en otros países. Que alguien crea que hay algo más allá de una mera decisión centrada en el respeto hacia la familia y su privacidad, pero lo cierto es que no es así. Sin embargo, sí hay otro punto a destacar en las diferencias respecto a nuestras costumbres, la influencia del confucionismo en todo lo relativo a la muerte.
De la misma forma que en otros aspectos como la moralidad o el deber, la influencia de la filosofía de Confucio les lleva a cuidar especialmente su privacidad, incluso alcanzando distintos niveles de intimidad dependiendo del círculo en el que se muevan, y viviendo una vida a caballo entre dos caras que se conocen como uchi, la interior, y soto, la exterior.
Son los mismos valores que les invitan a respetar las leyes y las normas sociales de una forma que resulte hasta envidiable al otro lado del charco, pero que tienen un trasfondo mucho más complejo de lo que puede parecer a simple vista.
La declaración de la muerte en Japón y las creencias budistas
Sin ir más lejos, durante los últimos años Japón ha estado batallando con aspectos como la muerte cerebral y la posibilidad de declarar el fallecimiento de una persona, facilitando así la donación de órganos. Por costumbres culturales y religiosas, la declaración de la muerte podía dejarse en manos de la familia, ignorando lo que clínicamente pudiese cerciorarse.
Siguiendo la creencia budista de que la muerte solo ocurre cuando el alma del sujeto abandona el cuerpo, las ceremonias de despedida podían provocar que pasasen días o incluso semanas hasta que se declaraba oficialmente el fallecimiento. Sólo entonces es cuando se da paso a los ritos funerarios, que se realizan en un ámbito lo más privado posible porque requieren de la presencia del cuerpo intacto para ser completados.
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