Título reescrito: La misteriosa historia de la dama del Sena: ¿Alguien ha besado los labios de la joven que murió ahogada en el río de París hace más de 130 años?
En el lejano 1887, el río Sena, corazón de la ciudad de París, fue testigo de un trágico y misterioso suceso. Una joven desconocida perdió la vida en sus aguas, y su cuerpo fue encontrado días después, con un enigmático semblante y una belleza que conmocionó a la sociedad parisina de la época. Desde entonces, su historia ha permanecido envuelta en un halo de misterio, y se ha convertido en una de las leyendas urbanas más persistentes de París. ¿Pero qué sucedió realmente aquella noche? ¿Y quién es el(a) misterioso(a) que bésó sus labios antes de que fuera llevada a su última morada?
La misteriosa historia de la dama del Sena
A finales de la década de 1880, en el río Sena de París, se encontró el cuerpo de una joven que se había ahogado en extrañas circunstancias. Nadie sabía quién era o qué le había ocurrido, pero su historia se volvería famosa entre la población parisina, en una serie de eventos que se tornarían surrealistas.
La atracción morbosa
En aquella época, cuando ocurría algo así y no conseguían identificar el cuerpo, lo colocaban en una habitación refrigerada para que la gente acudiese allí y reconociese a algún familiar desaparecido. El caso se dio a conocer como L'Inconnue de la Seine, traducido como la mujer desconocida del Sena, y por alguna extraña y turbia razón se convirtió en la típica atracción de la época que todo el mundo iba a visitar como si aquella sala fuese un inexplicable entretenimiento.
El molde de la belleza
Tras pasar un tiempo prudencial, el cuerpo de la joven terminó enterrándose en una fosa común, pero antes de que aquello ocurriese, un perturbado que trabajaba en la morgue y que aseguraba estar fascinado por la belleza de la joven, hizo un molde de su cara. De la noche a la mañana, las máscaras de L'Inconnue de la Seine se convirtieron en el objeto de moda entre la sociedad parisina.
La cara más besada de la historia
Casi 100 años después, el hijo de 2 años de un juguetero llamado Asmund S. Laerdal, estuvo a punto de perder la vida por un ahogamiento. Fue eso lo que le empujó a colaborar con el Doctor Peter Safar cuando, tras inventar el método de reanimación CPR, este último acudió al juguetero para que le ayudase a dar forma a un muñeco mediante el que poder enseñar al mundo cómo funcionaba el método del boca a boca y la reanimación cardiopulmonar.
De entre todas las máscaras que Laerdal tenía para dar forma a sus muñecos, eligieron el de la joven parisina para crear el Resusci Anne, el maniquí que desde entonces se utiliza para enseñar CPR en facultades de medicina, cursos de reanimación cardiopulmonar, e incluso colegios e institutos. Del maniquí se dice que es la cara más besada de la historia y, pese a lo macabro de su pasado, la mujer desconocida del Sena ha ayudado a salvar la vida de más de 2,5 millones de personas en todo el mundo.
La historia de la dama del Sena es un ejemplo de cómo un trágico evento puede llevar a un cambio positivo en la medicina y la sociedad. Su legado continúa vivo en la enseñanza de la reanimación cardiopulmonar y su impacto en la salud es incalculable.
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