La gran decepción ha caído sobre miles de empleados de Amazon, quienes después de un año de lucha y esperanza, se ven obligados a dejar atrás la comodidad del teletrabajo y regresar a las oficinas. La promesa de la empresa de ofrecer la opción de trabajar desde casa para siempre ha resultado ser solo un espejismo. A pesar de los esfuerzos de los empleados por adaptarse a la nueva normalidad laboral, Amazon ha decidido dar marcha atrás y exigir la presencia física de sus trabajadores en las oficinas. Esta medida ha generado malestar y desilusión entre los empleados, quienes se sienten engañados y preocupados por el futuro de su estabilidad laboral.
Amazon rompe su promesa: después de ofrecer teletrabajo para siempre, muchos empleados deben regresar a la oficina
Es uno de los casos más claros de venirse arriba para luego arrepentirse que hemos visto en la industria. Cuando Amazon vio la oportunidad de virar hacia el teletrabajo no se lo pensó dos veces. Ofreció la oportunidad de trabajar en remoto a todos los empleados que pudieran permitírselo y prometió teletrabajo para siempre mientras frenaba la construcción de nuevas oficinas.
Poco después de su anuncio, cambió de opinión provocando un cisma entre sus trabajadores. La compañía, que ahora está en boca de todos por su Prime Day, lleva un año lidiando con una situación que no tardó en enquistarse.
La decepción de los empleados
Tras la promesa de teletrabajo para todos y para siempre, muchos de sus empleados decidieron mudarse de ciudad para evitar los altos costes de vivir junto a las oficinas de Amazon y, como era de esperar, la exigencia de volver a la oficina no sentó nada bien entre ellos.
La situación se complicó aún más cuando se supo que algunos departamentos no tenían claro si estaban viéndose afectados por esa necesidad, lo que generó una incertidumbre que se sumó a varias rondas de despidos.
La protesta de los empleados
Como protesta, uno de sus empleados organizó una marcha por las calles de la ciudad para protestar por la decisión de volver a la oficina del CEO de Amazon, Andy Jassy, lo que derivó en no pocos empleados abandonando su puesto en la compañía como protesta por la situación generada.
La respuesta de la National Labor Relations Board
Según ha revelado ahora la National Labor Relations Board, la agencia federal norteamericana que se dedica a prevenir y evitar prácticas laborales abusivas sirviendo como una suerte de sindicato para trabajadores que se topan con conflictos graves en sus empresas, la organización de las protestas no le salió barata a su impulsor.
La NLRB abrió una causa contra Amazon alegando que dicho empleado sufrió un expediente disciplinario, se le incluyó en un plan de mejora de rendimiento, y le ofrecieron una indemnización a cambio de su renuncia para posteriormente ser despedido, lo que para la agencia supone una represalia por sus protestas.
Por su parte, la compañía niega lo ocurrido y asegura que el despido está relacionado con el bajo rendimiento del trabajador.
La situación en Amazon es un ejemplo claro de cómo una promesa de teletrabajo para siempre puede volverse en contra de la empresa y generar conflicto entre sus empleados.
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